
Sin embargo, los testigos y las pruebas recopiladas por la policía contradicen la versión de Yolvi Miguel González Arcaya. Según los informes, fue uno de los principales responsables del tiroteo que dejó como saldo la trágica muerte del teniente carabinero Emmanuel Sánchez Soto.
La captura de González y sus cómplices fue recibida con alivio por la comunidad y la familia del carabinero caído. La crueldad del crimen conmocionó a todo el país y reavivó el debate sobre la seguridad en las calles y la necesidad de medidas más eficaces para combatir el crimen organizado.
Ahora, Yolvi Miguel González Arcaya enfrentará la justicia chilena y deberá responder por sus actos. La sociedad espera que se haga justicia y que este trágico episodio sirva como ejemplo para aquellos que pretenden seguir por el camino del delito.
La vida del teniente carabinero Emmanuel Sánchez Soto no podrá ser devuelta, pero su sacrificio no será en vano. Su legado y su valentía quedarán grabados en la memoria de todos los chilenos, como un recordatorio de la importancia de luchar por un país más seguro y justo para todos.
La declaración de venezolano detenido
“Mientras me encontraba en mi domicilio en la comuna de Pudahuel, recibo una llamada de un tipo que lo apodan como ‘El Gigante’, con la finalidad de salir a jalar teléfonos a la calle”, declaró. Agregó que le entregaron una dirección y allí se reunió con cinco personas más.
Luego, según continuó relatando, subió a los asientos traseros de un automóvil Chevrolet blanco. “Salimos a jalar teléfonos nosotros en un auto y nos acompañaba un sujeto en motocicleta, el cual se dedicaba a jalar teléfonos y nosotros lo cubríamos”.
“Nos detuvimos en un lugar junto con la motocicleta y en esos instantes llega otro auto de donde se bajó el conductor con una pistola en su mano y nos apuntó. Al ver esta situación, yo salgo del auto y empiezo a correr por distintas calles”, agregó el imputado.
De acuerdo con su relato, cuando intentaba escapar, llamó a uno de sus compañeros y huyeron en otro carro, junto a los demás implicados. Uno de ellos había caído abatido en el tiroteo con el carabinero.
“Luego de estos nos fuimos a la comuna de Rancagua, a cambiarme de ropa, que me pasaron a uno de los sujetos que se encontraban en el auto (…) Después de eso nos regresamos a Santiago, y mientras íbamos por la carretera, la policía nos paró con los carros policiales, bajándonos a todos del auto y trasladándonos a una comisaria”, complementó el detenido.